1. El templo es un santo hogar, del cielo cerca está. Con humildad y santidad serviré a Cristo allá.
Estaré en lugares santos; fiel seré hasta el final. Volverá Jesús y este mundo hará santo en verdad.
2. Mi hogar podrá muy santo ser si Dios está en él. Su faz, con fe, yo buscaré al orar y al aprender.
Estaré en lugares santos; fiel seré hasta el final. Volverá Jesús y este mundo hará santo en verdad.
3. Mi corazón muy santo haré, aun en la oscuridad. Podrá en él resplandecer Su Espíritu de paz.
Estaré en lugares santos; fiel seré hasta el final. Volverá Jesús y este mundo hará santo en verdad.