1. Oh, Padre Eterno, a Ti oramos con gratitud y devoción. Por Tu Amado gracias damos, por Su ejemplo y Su expiación. Él dio Su vida como ofrenda; ¡la muerte ya no es el fin! Deleite hay en Tu canción; renueva nuestra fe en Ti.
2. Oh, Padre Eterno, a Ti oramos con humildad y adoración. Por el Mesías gracias damos, de pecado y muerte nos salvó. Con Tu verdad nos ilumina la senda a la eternidad: amar, servir y aliviar a los que a nuestro lado van.
3. Oh, Padre Eterno, a Ti oramos con gratitud y devoción. Ser uno en Cristo anhelamos y vivir en dicha y esplendor. Rogamos Tu perdón y gracia, saber Tu santa voluntad, volver a Ti, a nuestro hogar, cumplir Tu ley con humildad.