1. Jesús en pesebre, sin cuna, nació; Su tierna cabeza en heno durmió. Los astros, brillando, prestaban su luz al niño dormido, pequeño Jesús.
2. Los bueyes bramaron y Él despertó, mas Cristo fue bueno y nunca lloró. Te amo, oh Cristo, y mírame, sí, aquí en mi cuna, pensando en Ti.
3. Te pido, Jesús, que me guardes a mí, amándome siempre, como te amo a Ti. A todos los niños da tu bendición, y haznos más dignos de Tu gran mansión.