1. De nuestros padres santo Dios, de nuestro pueblo el Señor, por cuya majestuosa voz pudieron dominar error. No nos retires tu amor; haznos pensar en ti, Señor.
2. Vano poder los reinos son; huecos los gritos y el clamor. Constante sólo es tu amor; al compungido da perdón. No nos retires tu amor; haznos pensar en ti, Señor.
3. Nuestro dominio y poder son cual la flor que se secó, y nuestra gloria de ayer cual Nínive se desplomó. Tus juicios calma con amor; haznos pensar en ti, Señor.