1. Oh pueblecito de Belén, cuan quieto tú estás. Los astros en silencio dan su bella luz en paz. Mas en tus calles brilla la luz de redención que da a todo hombre la eterna salvación.
2. Nacido el Mesías ha, y en Su derredor, los santos ángeles de Dios vigilan con amor. Alábenlo los astros; las nuevas proclamad que a los hombres dan la paz y buena voluntad.
3. Oh, cuán inmenso el amor que nuestro Dios mostró al enviar un Salvador; Su Hijo nos mandó. Aunque Su nacimiento pasó sin atención, aún lo puede recibir el manso corazón.