1. Oh montañas, que contra el cielo azul, se levantan en gran majestad, con tus ríos tan bellos y puros también, hoy anhelo tu seguridad. Oh Sión, santuario de libertad, en tu seno estoy; mi refugio serás; eres cuna de luz y verdad.
2. Tus bellezas el sabio podrá despreciar, mas sostén del humilde serás. Aunque ̮ataquen los malos la obra de Dios, tu mensaje al mundo darás. Oh Sión, santuario de libertad, a los montes huiste buscando la paz; hoy disfruto tu felicidad.
3. En tu nuevo lugar bendiciones tendrás, y podrás sin temor progresar. Las riquezas del mundo, cual Dios reveló, tu cabeza podrán coronar. Oh Sión, santuario de libertad, fortaleza de Dios al humilde serás, y la fuente de ̮eterna verdad.
4. Y allá cantaremos loor al Señor; de profetas morada serás. Ya se ve la aurora de tu redención, cuando toda maldad morirá. Oh Sión, santuario de libertad, bendiciones de Dios en tus templos habrá; son mansiones de ̮eterna bondad.