1. En un lejano cerro fue, allende la ciudad, que en la cruz Jesús expió del mundo la maldad.
2. Jamás podremos comprender las penas que sufrió, mas para darnos salvación Él en la cruz murió.
3. Tan sólo Él fue digno de ̮efectuar la Expiación. Él nos abrió la puerta hacia la exaltación.
4. Su gran amor debemos hoy saber corresponder, y en Su redención confiar y obedientes ser.