1. En las cumbres de los montes, Sión cuidada por Dios está. El que contra ella luche, en el fin perecerá. Sión bendita, Sión bendita, Dios tu protección será.
2. Aunque la ̮amistad terminara, aunque muriera la piedad, aunque todo pereciera y no hubiera caridad, Cristo no cambia; Cristo no cambia; siempre Su amor nos da.
3. Por tu Dios serás probada, y más luz recibirás, mas no deja Dios de amarte, pues tú eres Su solaz. Dios te proteja, Dios te proteja, oh Sión, ciudad de paz.