1. Se acercan tiempos duros; pronto llegarán. Los superarás, Él te sostendrá. El Salvador del mundo firme está en la adversidad. No cambiará en la tempestad.
Aunque el mundo siempre cambie y te tengas que humillar, a Él lo encuentras aunque falles; nunca lejos estará. Es la roca a que aferrarse cuando todo arrastra el mar y Él nunca cambiará.
2. Cuando sientas todo el caos del mundo en tu interior, no te apartes de Él; te va a proteger. Aunque pases por tormentas, calmará tu corazón. Pídelo al orar, Él te cuidará.
Aunque el mundo siempre cambie y te tengas que humillar, a Él lo encuentras aunque falles; nunca lejos estará. Es la roca a que aferrarse cuando todo arrastra el mar y Él nunca cambiará.
Es el mismo ahora y siempre, nunca Él te abandonará.
Aunque el mundo siempre cambie y te tengas que humillar, a Él lo encuentras aunque falles; nunca lejos estará. Es la roca a que aferrarse cuando todo arrastra el mar y Él nunca cambiará. Nunca cambiará.