1. Un relámpago se ve, un gran trueno suena con furor. Si la tierra va a temblar, nos invade a veces el temor. El futuro no sabemos, nos hundimos en el mar. Caminamos en tinieblas, al intentar solos andar.
Mas tú no tienes que temer si la fuerza vas a perder. Si tu llamas Su nombre irá Él contigo, Su amor siempre te ampara. Siempre
2. Hay refugio ante el temor, hay un fuego al anochecer. Cuando hacemos la oración, nos eleva hasta lo alto ver. Si esa voz suave escuchamos y seguimos donde va, lo que más necesitamos nos va a recordar.
Y tú no tienes que temer si la fuerza vas a perder. Si tu llamas Su nombre irá Él contigo, Su amor siempre te ampara. Siempre
Tú no tienes que temer si la fuerza vas a perder. Si tu llamas Su nombre irá Él contigo, Su amor siempre te ampara. Siempre. Siempre.
Tú no tienes que temer si la fuerza vas a perder. Si tu llamas Su nombre irá Él contigo, Su amor siempre te ampara.
Tú no tienes que temer si la fuerza vas a perder. Si tu llamas Su nombre irá Él contigo, Su amor siempre te ampara. Siempre. Siempre.