1. 1. Cuando al profeta oímos, escuchamos al señor. Él con amor enseña a hacer la voluntad de Dios. Jesús envía a Su escogido para predicar, a fin de que sigamos por Sus sendas de verdad.
2. La voz del gran profeta en el mundo sonará, en cada pueblo, en cada idioma lo hemos de escuchar. La luz de su mensaje y testimonio se unirá a la voz de los profetas de la antigüedad.
3. ¡Hosanna! Gloria y honra elevemos al Señor; porque nos ama y nos conoce se nos enseñó. ¡Del gran profeta, oh naciones, escuchad la voz; pues él posee las llaves y la autoridad de Dios!