1. Te damos, Señor, nuestras gracias que mandas de nuevo venir profetas con tu Evangelio, guiándonos cómo vivir. Y gracias por todos los dones vertidos por tu gran amor. Tenemos placer en servirte a ti, nuestro gran Bienhechor.
2. Al sobrevenirnos peligros que amenazan quitarnos la paz, tenemos en Dios gran confianza; vencido será Satanás. De Dios no dudamos en nada; probamos ya bien Su bondad. Los que a Sión se opongan, al fin sentirán su maldad.
3. De Dios cantaremos la gracia, bondad, compasión y amor. Gozamos de Su evangelio, alegres de ver su fulgor. Así, a la dicha eterna, los justos y fieles irán, mas los que el mensaje rechacen, tal gozo con Él no tendrán.