1. Los ojos de tu padre miras
tras una bendición.
Mostrándose orgulloso sabe
que te vas a esforzar.
Si serás capaz te preguntas
y él te dirá:
No es por ti,
mmm mmm…
no es por ti.
Es por la gente bendecida al tú servir,
no es por ti.
2. A tu alrededor reunidos,
mucha emoción.
Comienzas a leer la carta
y ves dónde irás.
Te preguntas si listo estás
pero lo sabes ya…
No es por ti,
mmm mmm…
no es por ti,
es por aquellos que buscan la verdad,
no es por ti.
Y al volver tú te enamorarás,
con temor
por si a la altura no estás
y entonces vuelves a pensar:
No es por ti,
mmm mmm…
no es por ti,
es por tus hijos y el mundo al que vendrán,
no es por ti.
No es por ti,
mmm mmm…
no es por ti,
es por la gente bendecida al tú servir,
no es por ti.
3. Has progresado mucho,
lo que has vivido ayudó
pero no es por ti,
no es por ti.
No es por ti,
mmm mmm…
no es por ti,
es por la gente bendecida al tú servir,
no es por ti.