1. Tu camino puede ser
un sendero de placer
si hay gozo en tu ser.
En tinieblas brillarás
cual rayito de solaz
si hay gozo en tu corazón.
Si hay gozo en tu ser,
tú podrás iluminar tu sendero al andar,
olvidando tu pesar,
si hay gozo en tu corazón.
2. Calmarás el corazón
enojado sin razón
si hay gozo en tu ser.
Ganarás por tu acción
una rica bendición
si hay gozo en tu corazón.
Si hay gozo en tu ser,
tú podrás iluminar tu sendero al andar,
olvidando tu pesar,
si hay gozo en tu corazón.
3. Al hermano puedes dar
más valor en su pesar
si hay gozo en tu ser,
compartiendo su dolor
con ternura y amor,
si hay gozo en tu corazón.
Si hay gozo en tu ser,
tú podrás iluminar tu sendero al andar,
olvidando tu pesar,
si hay gozo en tu corazón.
4. Vivirás en dulce paz,
alegría y solaz,
si hay gozo en tu ser,
y tu alma gozará
del amor que Dios le da,
si hay gozo en tu corazón.
Si hay gozo en tu ser,
tú podrás iluminar tu sendero al andar,
olvidando tu pesar,
si hay gozo en tu corazón.
Letra: Helen Silcott Dungan; apr. 1899.
Música: James M. Dungan, 1851–1925.