1. ¡Qué firmes cimientos, oh santos de Dios,
tenéis por la fe en Su palabra de amor!
¿Qué más, pues, hará Cristo ya para vos,
si ya os promete, si ya os promete,
si ya os promete ser vuestro Defensor?
2. En vida o muerte, salud o dolor,
a ricos y pobres que tengan Su luz,
en mar o en tierra, en todo lugar,
de todo peligro, de todo peligro,
de todo peligro os libra Jesús.
3. “Pues ya no temaís, y escudo seré,
que soy vuestro Dios y socorro tendréis;
y fuerza y vida y paz os daré,
y salvos de males, y salvos de males,
y salvos de males vosotros seréis”.
4. “Y cuando torrentes tengáis que pasar,
los ríos del mal no os pueden turbar,
pues yo las tormentas podré aplacar,
salvando mis santos, salvando mis santos,
salvando mis santos de todo pesar.”
5. “La llama no puede dañaros jamás
si en medio del fuego os ordeno pasar.
El oro del alma más puro será,
pues sólo la escoria, pues sólo la escoria,
pues sólo la escoria se habrá de quemar.”
6. “Mi amor invariable, eterno y leal,
constante a mi pueblo mostrarle podré.
Si blancos cabellos ya cubren tu sien,
cual tierno cordero, cual tierno cordero,
cual tierno cordero yo os cuidaré.”
7. “Al alma que anhele la paz que hay en mí,
no quiero, no puedo dejar en error;
yo lo sacaré de tinieblas a luz,
y siempre guardarlo, y siempre guardarlo,
y siempre guardarlo con grande amor.”