1. Quizás no tenga yo que cruzar
montañas ni ancho mar;
quizás no sea a lucha cruel
que Cristo me quiera ̮enviar.
Mas si Él me llama a sendas que
yo nunca caminé,
confiando en Él, le diré: Señor,
a donde me mandes, iré.
A donde me mandes iré, Señor,
a montañas o islas del mar.
Diré lo que quieras que diga, Señor,
y lo que Tú quieras, seré.
2. Habrá palabras de fe y paz
que me mande ̮el Señor decir;
yo sé que ̮en sendas de la maldad
hay seres que redimir.
Señor, si Tu quieres mi guía ser,
la senda seguiré;
Tu bello mensaje podré anunciar,
y lo que me mandes diré.
A donde me mandes iré, Señor,
a montañas o islas del mar.
Diré lo que quieras que diga, Señor,
y lo que Tú quieras, seré.
3. Habrá quizás algún lugar,
en viñas de mi Señor,
en donde pueda con fe servir
a Cristo mi Salvador.
Y siempre confiando en Su bondad,
Sus dones recibiré.
Alegre, haré Su voluntad,
y lo que me mande, seré.
A donde me mandes iré, Señor,
a montañas o islas del mar.
Diré lo que quieras que diga, Señor,
y lo que Tú quieras, seré.
Letra: Mary Brown, 1856–1918.
Música: Carrie E. Rounsefell, 1861–1930.