1. En el pueblo de Sión,
donde todos santos son,
hay muchísimos pequeños por doquier.
Ellos todos puros son
y merecen salvación;
deben aprender y obedientes ser.
Escuchad su dulce canto,
dulce canto de amor,
cuando todos en unión
cantan el alegre son
de hermosas alabanzas al Señor.
2. Si salud quieren guardar
y sus vidas alargar,
té, café, tambien tabaco ̮evitarán;
alcohol no tomarán,
poca carne comerán,
y así más saludables estarán.
Escuchad su dulce canto,
dulce canto de amor,
cuando todos en unión
cantan el alegre son
de hermosas alabanzas al Señor.
3. Deben siempre procurar
su lenguaje controlar,
su mal genio y pasiones dominar,
y corteses siempre ser
y a nadie ofender,
mas vivir con todos en amor y paz.
Escuchad su dulce canto,
dulce canto de amor,
cuando todos en unión
cantan el alegre son
de hermosas alabanzas al Señor.
4. Nunca deben olvidar
cada día suplicar
que del mal les guarde siempre el Señor,
que les dé la ̮habilidad
de hacer Su voluntad,
y de ser constante ̮ejemplo de valor.
Escuchad su dulce canto,
dulce canto de amor,
cuando todos en unión
cantan el alegre son
de hermosas alabanzas al Señor.
Letra: Eliza R. Snow, 1804–1887.
Música: George F. Root, 1820–1895.