1. Al gran Profeta rindamos honores.
Fue ordenado por Cristo Jesús
a restaurar la verdad a los hombres
y entregar a los pueblos la luz.
¡Loor al Profeta, subido al cielo!
Déspotas luchan en vano contra él,
y en el cielo está con el Padre.
Nunca la muerte le podrá vencer.
2. Le recordamos; murió como mártir.
Todo el mundo le honrará.
Por asesinos vertida, su sangre
por la justicia a Dios clamará.
¡Loor al Profeta, subido al cielo!
Déspotas luchan en vano contra él,
y en el cielo está con el Padre.
Nunca la muerte le podrá vencer.
3. Grande ̮es su gloria; su nombre ̮es eterno.
Siempre jamás él las llaves tendrá.
Justo y fiel, entrará en su reino
y ̮entre profetas se le premiará.
¡Loor al Profeta, subido al cielo!
Déspotas luchan en vano contra él,
y en el cielo está con el Padre.
Nunca la muerte le podrá vencer.
4. Mundo, ¡alerta! en la lid de justicia;
todo delito se debe pagar.
Por sacrificios se dan bendiciones;
él conocido por miles será.
¡Loor al Profeta, subido al cielo!
Déspotas luchan en vano contra él,
y en el cielo está con el Padre.
Nunca la muerte le podrá vencer.
Letra: William W. Phelps, 1792–1872.
Música: Cántico folklórico escocés.