1. Oh dulce, grata oración,
que calmas toda aflicción,
al Padre puedes acudir
y ante El, por mí pedir.
En las tristezas y pesar
mi alma pudo descansar,
y se libró de tentación
en dulce, grata oración;
y se libró de tentación
en dulce, grata oración.
2. Oh dulce, grata oración,
tú llevarás mi petición.
Al Rey eterno llegarás;
Sus bendiciones pedirás.
Al invitarme mi Señor
a fiar en El y Su amor,
le abriré mi corazón
en dulce, grata oración;
le abriré mi corazón
en dulce, grata oración.
3. Oh dulce, grata oración,
anhelo tu consolación;
al ver la muerte acercar,
el miedo puedes alejar.
Cuando la vida deje ya,
iré al Padre Celestial,
buscando a Sus pies perdón
en dulce grata oración,
buscando a Sus pies perdón
en dulce grata oración.
Letra: Atribuida a William W. Walford, 1772–1850.
Música: William B. Bradbury, 1816–1868.